Eran las 4 de la mañana. Mi hermano me había advertido de unas misiones secretas de Brawl Stars, pero no le creí. —Cada personaje tiene misiones secretas que solo después de jugarlo por mucho tiempo las revela —me decía mi hermano mayor, pero yo me reía de él. Me burlaba de la falsedad de esa declaración mientras jugaba todo el día; era el día perfecto. Brawl Stars, mi botana favorita, llamada con los amigos, no podía pedir más.
Era ya de noche, las 4 de la mañana para ser preciso. Mis amigos se habían desconectado y mi familia estaba dormida. Quedé sorprendido cuando un logro se desbloqueó mientras jugaba con Colette. No podía creer lo que estaba pasando; según yo, esa mañana, ya había hecho mis misiones diarias y por temporada. No tenía más misiones; solo estaba consiguiendo copas, no quería que Colette estuviese más bajo que Edgar. Lamento confesar que en ese momento Edgar era mi brawler con más copas. Pero en ese momento estaba seguro de lo que había visto. Afortunadamente, le tomé una foto a la pantalla antes de continuar mi juego.
Primero busqué en mis misiones y en todos los menús a ver si se me había desbloqueado algo, pero nada apareció. Me salí momentáneamente del juego y busqué en mis fotos para ver la misión secreta en la cual supuestamente había avanzado. Era imposible de creer, pero estaba ahí; era una misión de Colette que, en lugar de palabras, tenía signos de interrogación. Cuando volví a entrar al juego, noté algo extraño. Colette era la única que estaba en mi roster. Revisé rápidamente mis copas y afortunadamente seguían ahí, pero los personajes habían desaparecido, incluso mi brawler con más copas, que ustedes ya saben quién era.
Regresé a la foto a ver si no se me había pasado algo, algo que no vi la primera vez o algo que me faltó leer. No me había dado cuenta, pero de los ojos de la Colette salía sangre. Volví rápidamente al juego. Colette seguía ahí, pero ahora con los ojos tétricos; de repente, un random se unió a mi partida. Era un Edgar. Pensé que era de esos main Edgars con los que juegas y después te agregan para insultarte, pero me sorprendió ver lo que escribió en el chat. "Acabas de desbloquear las misiones secretas de Brawl Stars". ¿Cómo es que esa persona sabía lo que había dicho mi hermano? Me dio curiosidad y le pregunté por las misiones secretas. Estaba tan impactado por la situación que ni se me pasó por la cabeza que estábamos en una partida de equipo sin siquiera yo haber aceptado o el ser de mis amigos. Él empezó a spamear pins de Colette con los ojos ensangrentados. Y yo me reí de lo absurdo de la situación, pero no sabía lo que estaba a punto de pasar. En eso él le dio ready.
Los pins del main Edgar no araban; me preguntaba si quería recuperar mis Brawlers. Necesitaba recuperar mis Brawlers, era obvio, pero ya era tarde y llevaba jugando todo el día. Fui a desconectar el internet, para ver si reiniciaba el juego y regresaban mis Brawlers. Seguían los mensajes del main Edgar: "Esto pasa cuando Edgar es tu personaje con más copas. Ahora tendrás que hacer las misiones secretas y subir a Colette". No me quedaba más que hacer, así que le di ready. Una partida de duelos inició, solo que era un 1v1. Cada golpe que le daba al Edgar salía sangre; esto no me sorprendió. Obviamente, gané la partida. Al final de la partida no pude darle salir, sino que otra partida inició automáticamente. Estaba confiado en volver a ganar; estas misiones secretas de Brawl Stars serían fáciles. Pero en eso vi que el main Edgar ya tenía ulti y hypercharge. Era imposible, era un juego nuevo y teníamos que aparecer reseteados, sin ulti ni hyper.
Perdí, mis copas se redujeron exponencialmente y seguía sin poder salir del juego. Afortunadamente, el mensaje de batería baja había aparecido desde hace tiempo. Otra partida inició. Pensé que se podía evitar que Edgar me saltara hasta que se acabara mi batería; podría finalmente resetear el juego. Me escondí en un pasto cercano hasta que mi iPad se apagó. Afortunadamente tenía solo 2%; tal vez esa última partida me hubiera dejado sin copas. Pero justo cuando el main Edgar me saltó, la pantalla se apagó. Cargué el iPad toda la noche. Mientras dormía, soñé que recuperaba mis copas y a mis personajes. En la mañana me desperté, vi unos videos antes, ya saben, para relajarme, y volví a iniciar el juego. Todo estaba normal. Revisé entre mis imágenes a ver si estaba esa captura de pantalla; no lo podía creer, la imagen de las misiones secretas seguía ahí, no fue un sueño. Afortunadamente, el juego continuó normal; solo quedó contarle lo sucedido a mi hermano mayor. Él pareció no sorprenderse y desde entonces no he vuelto a jugar Brawl Stars a las 4 de la mañana, porque sale mal.